domingo, 16 de abril de 2023

LIDERAZGO, CULTURA Y TRIBALISMO

Psicología Social 


Cultura, liderazgo y tribalismo

(El síndrome de Godot. Reflexiones sobre la vida afectiva en los grupos)

Por Alberto Farías Gramegna

textosconvergentes@gmail.com

 

E

l término "cultura" significa para los estudiosos de las sociedades, no la cantidad y la sofisticación de los conocimientos, sino la totalidad de lo que los grupos humanos producen en una comunidad determinada: desde los utensilios para comer hasta su música y sus creencias.

¿Qué se entiende entonces por “cultura institucional”, si tomamos a este último término como sinónimo de organización, por ejemplo, un club, una empresa, una asociación, una escuela, etc.? "Cultura institucional" es la suma de los estilos, las formas de funcionamiento, las prácticas(lo que se hace),los discursos (lo que se dice),los  intercambios (lo que se busca obtener), los síntomas (lo que aparece sin que nadie se lo proponga), la historia de esa entidad, los mitos (casi siempre relacionados con los momentos  fundacionales) y  finalmente el tipo  de  liderazgos ,roles de los integrantes  y momento  actual (la situación económica, administrativa y afectiva por la que están pasando los actores de la vida institucional);todos estos componentes referidos, claro está, a la dinámica de  un  grupo humano dentro de una institución.

Cultura institucional

 La "cultura institucional" define, en un momento histórico dado, el comportamiento global de esa organización frente a lo interno y a lo externo, a lo habitual y a los cambios posibles Y si de cambios hablamos, no podemos dejar de mencionar un fenómeno universal de todo grupo humano institucionalizado: la tendencia a conservar lo conocido y resistir lo nuevo.  Esta tendencia esta enraizada en lo más profundo del psiquismo humano y se relaciona con el miedo a perder una identidad de pertenencia, un referente dentro del grupo.

Según su cultura en un momento dado de la vida institucional una organización podrá mostrarse como democrática, anárquica, autoritaria, temerosa, desafiante, perseguida, asustada, desorganizada, ordenada, rígida, flexible, depresiva, excitada, violenta, desconfiada, etc., etc., en una combinación no excluyente de algunos de estos aspectos.

Demos algunos ejemplos simples a riesgo de realizar una caricatura: En un momento de liderazgo fuerte y rígido, los integrantes podrían sentirse dependientes pero seguros y con su identidad garantizada por el estilo que impone el líder grupal. En otra institución que pasara por un momento de duelo por la pérdida de un líder o por el cambio brusco en su conducción sus integrantes podrían sentirse aterrorizados, solos, abandonados, desconfiados hacia el afuera y con enormes resistencias al cambio.

El fantasma del líder: a rey muerto…

La desaparición de un liderazgo fuerte genera siempre y duran te un tiempo prolongado un sentimiento de desamparo y un rechazo a cualquier nueva figura que intente cambios o simplemente sumarse al grupo original.  Este sentimiento se deriva al poco tiempo en rivalidad entre pares, ninguna iniciativa es bien tolerada por los miembros del grupo porque es sospechada como una desobediencia o irreverencia a la imagen del líder ausente. Hasta cierto punto este comportamiento es esperable y normal en los primeros tiempos, sin embargo, si se prolonga indefinidamente estaremos ante una esclerotización de la cultura instituida y un aumento de la resistencia a seguir creciendo.

Otra alternativa que aparece en una organización que ha perdido un liderazgo fuerte y carismático es buscar rápidamente un "sucesor" con estilos similares que hable en nombre de su antecesor y sea visto en principio como identificado con él. Este recurso "fóbico" (miedo irracional) tiende a evitarle al grupo la angustia de la acefalía y refuerza la negación de la pérdida: aquí no pasó nada.

Si el líder elegido para esta tarea traiciona o distorsiona su mandato, tomando otros caminos, recibirá duros reproches, porque es difícil perdonar cuando la estafa de la confianza viene de un igual. Quizá el ejemplo a nivel macrosocial que pueda ser útil para visualizar las complejidades de estos procesos sea la historia del movimiento peronista en Argentina después del liderazgo populista con sesgos autoritarios del general Juan Domingo Perón, simpatizante de un modelo sociocultural corporativo de pensamiento único y hegemonía estatal en la vida privada de los hombres.

Crecer es asumir y elaborar los duelos

Crecer, personal o grupalmente, es penar las pérdidas. Aceptarlas y transitar sus duelos. Perder es poder elegir. Si un grupo se aferra a una imagen y un estilo sin entender que a cada circunstancia le corresponde una respuesta adecuada, no podrá acceder al comportamiento flexible requerido ante lo nuevo, que garantiza el reacomodamiento institucional que demanda todo cambio, haya sido éste buscado o accidental. Aún la resistencia a los cambios, si estos son considerados críticamente por el grupo como negativos o injustos, requieren una adaptación racional y una comprensión inteligente de la nueva situación.

Si los miembros de un grupo no logran superar la crisis que provoca todo cambio, adecuando sus roles sin perder por eso sus fundamentos o sus principios éticos, políticos o estéticos, sobrevendrá entonces un empobrecimiento grupal que llevará al estancamiento de la iniciativa, la desconfianza y el sentimiento de impotencia.

En definitiva, a lo que Freud llamaba la compulsión neurótica de repetir los fracasos, tropezando siempre con la misma piedra. Una suerte de masoquismo social propio de aquellos que “fracasan al triunfar” porque no coincide con la imagen del sometimiento tribal sobre el que han construido su identidad.

Si el pasado habita déspota en la esencia del ser, no hay futuro diferente, solo interminable presente de espera inútil y vacua. Como en la desesperante pieza teatral de Samuel Beckett, Godot nunca llegará.

https://bocetosdekomarovo.files.wordpress.com/2015/07/lot-159347.jpg?w=1024

© By AFG 2023

 

                                                                  *  *  *

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario