Normalmente se piensa que el
fracturarse un dedo, caerse desde un andamio o herirse un ojo con una astilla,
formaba parte de los riesgos inherentes a la tarea. Algo así como un “mal
inevitable”, los gajes propios del oficio. Así, se habla de “accidente
laboral”. Al respecto leemos la definición del diccionario: “Cualidad o estado que aparece en algo, sin que sea parte de su
esencia o naturaleza”. Sería entonces un evento sincrónico que no está
directamente relacionado con la dimensión afectada. Tiene más que ver con el azar
que con un determinismo complejo, es decir caótico. Pero el llamado “accidente
laboral” no es para nada esto.
Tiene
causalidad, motivación y previsibilidad pronostica. El método moderno del
análisis del “árbol de causas” muestra claramente porqué se ha producido un
siniestro y por lo tanto indica también cómo pudo haber sido evitado. La
actual Ley 24557 sobre Riesgos del Trabajo promulgada en 1995, dice claramente
en el apartado primero, que busca “reducir la siniestralidad laboral a través
de la prevención de los riesgos
derivados del trabajo”. Conviene también hablar de
“riesgo previsible”. El concepto de “riesgo” refiere a una contingencia o la
proximidad de un daño. Lo previsible entra dentro de lo normal, es decir que
estadísticamente puede anticiparse. Cuando el riesgo previsible se potencia con
la aparición de un “factor incidental”, entonces estamos en la puerta del siniestro,
que se dispara finalmente con la respuesta por acción u omisión del
protagonista. El factor humano termina el proceso agravándolo o escapando
defensivamente: cansancio, conflicto relacional, miedo a cometer errores, órdenes
confusas o contradictorias, suelen coadyuvar en conductas desencadenantes a
partir de condiciones predisponentes de riesgo.
Supongamos
que un trabajador manipula una válvula de oxígeno y al girarla ésta se
fragmenta hiriéndolo la mano. El episodio será pensado en términos de
“accidente”, es decir como la ocurrencia de un hecho indeseado y en general
inevitable, dado que proviene del azar. Sin embargo, se asume que, ante la
posibilidad de un hecho similar, hay que estar protegido. Lo evitable
-traducido en la baja de la tasa de ocurrencia que debe tender al ideal de
cero- no es solo la consecuencia en la
salud del trabajador, sino la ocurrencia misma del siniestro. La manipulación
de objetos bajo alta presión implica riesgo potencial que aumenta en
probabilidad si no se controlan las variables incidentales objetivas y
subjetivas: calidad del material, mantenimiento, disponibilidad de enseres de
protección, entrenamiento del personal, etc. Estos son factores objetivos
vinculados al recurso y los roles disponibles. Al tiempo que la negligencia de
la organización (ausencia de normas que obliguen al uso de guantes aisladores,
antiparras) y la incompetencia, omnipotencia mágica (a mi no puede pasarme nada)
o imprudencia del trabajador (hacer la tarea sin solicitar elementos
protectores o disponerlos y no usarlos) son parte de la respuesta del factor
humano.
Al hablar de factores de riesgo y de factores
incidentales estamos poniendo las cosas en su lugar, ya que se iluminan las
cuádruples condiciones de producción de un siniestro: las inherentes a 1) las
características del objeto, 2) al entorno, mantenimiento y calidad 3)
manipulación técnica y control profesional de los procesos derivados y 4)
respuesta subjetiva de la persona en función de su estado emocional. La prevención como táctica operante apunta a la reducción o
eliminación del siniestro.
Se hace necesario que la
prevención pase de ser una “táctica” a ser parte de un “pensamiento
estratégico” de la empresa. Cuando la prevención se establece como actitud
permanente y se incorpora a cada gesto del proceso laboral, logra cambiar la
cultura de la organización y de esa manera el “accidente” queda reducido a la
remota eventualidad casi siempre proveniente desde afuera del sistema que
provocado por este: la caída de un rayo, por ejemplo. Por
eso garantizar la calidad de la vida laboral no solo es un imperativo ético y
sanitario sino la meta de una buena administración.
Más sobre este tema en :
http://afcrrhh.blogspot.com/2018/07/empleo-imprevision-y-siniestralidad.html
http://afcrrhh.blogspot.com/2018/07/que-parezca-un-accidente-proposito-de.html
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http://afcrrhh.blogspot.com/2018/07/empleo-imprevision-y-siniestralidad.html
http://afcrrhh.blogspot.com/2018/07/que-parezca-un-accidente-proposito-de.html
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